domingo, 15 de junio de 2008

Mi katu de coca, mi quinceañera y mi charango.


En una entrevista se me ha salido que mi sueño dorado es retirarme del poder con mi katu de coca y agarrado a mi charango y mi quinceañera.

Ese nomás es pues el aspirashon que tengo. Lástima que suene ilegal, ¿no?. No por la coquita, porque mientras yo siga de presi la coca se cultivará sin límite, porque la droga es cuestión de los gringos.

El asunto es que algunos dicen que yo estoy incitanto a la pedofilia, ¿Qué grave ché? Pero como siempre yo voy decir que es un ataque racista y contra nuestra cultura originaria, o un complot de los gringos. Claro, pues, ya lei encontrado el truco. Uno dice que es tradición ancestral y listo, todo vale.

Así que ya está decidido, si joroban los de la oposición o algún intelectual despistado, de esos que no se han dado cuenta que lo que está de moda es darme la razón porque soy indio, yo les voy decir que esto es parte de la sabiduría andina, que sabe que la mujer es mayor de edad antes.

Así nomás había sido oyessss. Todo se puede justificar con lo indígena y originaria. Rico ser indígena, pero más rico ser presidente.